Imagen Corporativa Colegial. Juntos hacemos Marca

Seguro que en algún momento de nuestra vida hemos dicho haber comprado algo porque nos «ha entrado por los ojos», o que una persona nos ha causado buena impresión porque tiene «buena presencia». Hoy en día, la imagen en la vida cotidiana es fundamental para tener una determinada percepción sobre las cosas o personas con las que nos relacionamos, y parece lógico que esto sea extensivo si lo que pretendemos es vender un producto o servicio.

En el ABC del marketing, cuando creamos una empresa o queremos ofrecer un nuevo producto al mercado, la imagen que transmitimos al cliente, aunque parezca contradictorio, a veces suele estar por encima incluso de otros factores que deberían tener más peso como es la calidad. Esto nos da una visión de cuán importante es gestionar una marca de producto o servicio de forma adecuada.

Es tal el poder de un logotipo que, con solo verlo enmarcado dentro de un contexto determinado, es capaz de transmitirnos todo lo que esa empresa o institución representa. Por ejemplo: si viéramos una manzana mordida en el escaparate de una tienda, no necesitaríamos nada más para saber que en ella vamos a encontrar productos relacionados con la informática, telefonía y multimedia, enfocados a mejorar nuestra vida cotidiana y pasando a pertenecer a un club exclusivo, donde el diseño y la calidad no necesitan de una justificación. 

Definir, transmitir y explicar con un solo distintivo: estas son las claves para hacer marca

Tener una identidad corporativa definida no es un tema exclusivo de actividades empresariales, sino que también lo es de administraciones públicas y entidades o agrupaciones que pretenden transmitir una imagen global a través de su colectivo. 

Según la Ley de Colegios Profesionales [1], la finalidad principal de un colegio es la ordenación del ejercicio de las profesiones, la representación institucional exclusiva de las mismas cuando estén sujetas a colegiación obligatoria, la defensa de los intereses profesionales de los colegiados y la protección de los intereses de los consumidores y usuarios de los servicios de sus colegiados.

Si un colegio vela por la garantía de los servicios prestados por sus colegiados, parece lógico que disponer de una imagen de marca que llegue con claridad a sus usuarios es vital para transmitir todos esos valores que definen a un colegio profesional. 

Los colegios profesionales hacen marca

Existen ya en España muchos ejemplos en los que diferentes colegios han visto clara esta necesidad y han definido manuales de identidad corporativa con las instrucciones determinadas para el uso adecuado de la marca colegial por parte de sus profesionales.

• Colegio de Economistas de Valencia. Cualquier colegiado la puede usar [2] y disponen de manual de identidad corporativa [3]. 
• Colegio Oficial de Químicos de Murcia. Para aquellos colegiados que deseen usarlo en documentos que vayan a firmar y deseen llevar el aval del Colegio, por un lado acreditando la competencia del Colegiado y que cumple con las normas deontológicas de la profesión, y por otro la oficialidad a los documentos firmados [4].
• Colegio de Fisioterapeutas de Cataluña. Deben de solicitar por escrito el uso para sus documentos profesionales [5] y establecen unas reglas de uso [6].
• Colegio Oficial de Psicología de Madrid. A través de este nuevo servicio pretende apoyar y prestigiar el gran trabajo, esfuerzo y dedicación que están realizando sus colegiados, tanto a nivel individual, como a través de las Sociedades Profesionales de Psicología [7].
• Ilustre Colegio de Abogados de Oviedo. Definen tanto un documento de compromiso de uso [8] como un manual de identidad corporativa [9]. 
• Colegio de Ingenieros Industriales de la Comunidad Valenciana. Este colegio ve todo ventajas [10] para el colegiado en el uso de su marca y dispone también de un reglamento de uso [11] y manual de identidad corporativa [12]. 
• El Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Occidental. Dispone de un paquete de diseño corporativo para el colegiado [13] y un manual de identidad corporativa. 

La filosofía común de todas ellas, entre otras, es:

• Identificar la actividad y competencias profesionales.
• Favorecer la imagen colectiva como señal de fortaleza y seguridad al cliente.
• Favorecer la unidad profesional.
• Ser un soporte en la actividad para facilitar la comunicación con clientes y proveedores.
• Diferenciación respecto a otros profesionales.
• Garantía de un servicio de calidad a la sociedad y mejora del prestigio de la profesión.
• Refuerzo de la imagen ante el intrusismo profesional.
• Aporte de valor a la actividad profesional del colegiado.

Claves para un manual de identidad corporativa colegial

1. Registro de marca. Es fundamental proteger el emblema y es un error muy común creer que utilizar un acrónimo procedente de su denominación jurídica es suficiente como para proteger los servicios prestados por la institución.
2. Diseño de logotipo. El logotipo puede ir de la mano del apartado anterior. Es la seña de identidad fundamental y debe transmitir de forma sencilla y directa todos los valores representados por la institución y por todo el colectivo de forma individual.
3. Reglamento de marca. Como un anexo a la marca y manual de identidad, se debería de establecer cuáles son las reglas de uso de la imagen corporativa. Esto quiere decir que dentro del manual corporativo debe de existir un diseño de uso exclusivo vinculado a la gestión institucional y otro para el uso exclusivo de colegiados. Es importante que exista diferenciación para no crear confusión al usuario. Además, el colegiado sólo podría utilizarlo para trabajos y proyectos relacionados intrínsecamente con las competencias profesionales definidas y defendidas por el colegio profesional. 
4. Manual de identidad corporativa. Éste es fundamental para la implantación pues se trata de un documento que recoge los principales elementos gráficos de la marca y explica cómo deben aplicarse visualmente. En él se muestran tanto la tipología de colores como las proporciones del logotipo, formato de documentos, tarjetas y otros elementos visuales. Aquí se recomienda hacer un apartado exclusivo para el formato a usar por el colegiado en cada uno de los formatos necesarios para su actividad.

Ejemplo para proyectos, memorias, cartas, servicios o tarjetas

Conclusión

Actualmente, el Colegio Oficial de Físicos no tiene regulado (y, de hecho, desalienta) el uso de su logotipo en los trabajos realizados por los colegiados. Carece por tanto de manual de identidad corporativa y reglamento para su uso a nivel colegial. Esto, a la vista de lo que otros colegios promueven, resulta un anacronismo y debilita la proyección profesional de los colegiados, además de perderse así un aliciente más para atraer nuevas colegiaciones. 

Esta situación nos sitúa a la cola de muchos colegios profesionales que, desde hace varias décadas, ofrecen esta posibilidad a sus colegiados, poniéndolos como bandera de marca de calidad ante la ciudadanía y la administración pública.

Con este artículo he pretendido transmitir mi humilde conocimiento de base adquirido durante algo más de una decena de años de trabajo como asesor de empresas en la Junta de Andalucía y veinte años como emprendedor, para animar, como colegiado y vocal de la Delegación Andaluza del Colegio Oficial de Físicos, a que la institución a la que pertenezco (y otras más que se pudieran dar por aludidas), fomenten la proactividad y creatividad para poner al servicio de los colegiados algo tan sencillo, pero no menos importante, como es la Identidad Corporativa Colegial.

Referencias

[13] El Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Occidental. Pack de diseño corporativo. Enlace