Cuando me faltaban un par de asignaturas para finalizar la licenciatura, allá por el año 2005, mi padre me facilitó un diario Expansión y Empleo en el que aparecían diferentes compañías y los perfiles universitarios en los que estaban interesadas.
Me sorprendió agradablemente que Física apareciera en un significativo número de empresas de los más variados sectores. Este asombro no debe extrañar, cuando habitualmente se tiene en mente (o se tenía, puedo decir quince años después) que las ciencias en general, y la Física en particular, tienen sus principales salidas en la docencia o en la investigación.
Y aunque estas salidas laborales siguen plenamente vigentes, a ellas se une un amplio espectro de posibilidades profesionales en el sector privado. Volviendo a 2005, recuerdo subrayar todas las empresas que demandaban nuestra licenciatura y, de todas ellas, al subconjunto «de prueba» a las que envié mi (corto) currículum: REPSOL del sector energía, FCC de construcción e infraestructuras, Vodafone de telefonía, DMR Consulting de consultoría TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), y Santander del sector bancario… Como apreciará el lector, un variado.
La Física tiene un amplio espectro de posibilidades profesionales en el sector privado
DMR Consulting, ahora everis, fue la primera que me llamó para hacer entrevista. Pasados 15 años continúo felizmente en ella, habiendo pasado por multitud de proyectos y experiencias en el ámbito de la consultoría IT (o consultoría informática).
Durante la entrevista la curiosidad científica me llevó a preguntar: «¿Por qué contratáis físicos en consultoría IT?». La respuesta del entrevistador, complementada con mi experiencia personal en estos años de trabajo, podría resumirse en el siguiente titular: «Buscamos físicos y matemáticos por la capacidad de delimitación integral de problemas o necesidades; del análisis multidimensional de los mismos; y de la capacidad de síntesis para encontrarles una solución óptima (ni incompleta, ni con superfluidad)».
La consultoría IT suele asociarse con la programación informática y, en realidad, la mayor parte de los perfiles de este negocio se dedican a ello. Sin embargo, existe un conjunto de funciones y tareas que yo denomino de carácter estratégico-funcional que resulta complementario, sinérgico e interrelacionado con la programación. Es en esta parte en la que yo desarrollo mi actividad profesional, que detallo en la segunda parte de esta entrada.
Entonces, el trabajo de los físicos en las TIC tiene dos vertientes: la propia programación informática, en la que hay multitud de físicos con grandes habilidades de programación y cuyos resultados son los propios productos software, y la consultoría de carácter estratégico-funcional, cuyo resultado son elementos documentales que, en materia TIC, proporcionan estrategias, directrices y una delimitación de acciones (tecnológicas y no tecnológicas) para llevarlas a cabo.
Así, los físicos aportamos un valor diferencial al sector de las TIC de una forma muy original: transferimos la habitual distinción entre «física teórica» y «física experimental» (o aplicada) a, respectivamente, la consultoría IT y la programación informática, aportando para ello las habilidades adquiridas durante la carrera. Y, en ambos casos, el presente y el futuro es muy prometedor para la que ha sido nuestra elección académica.
Los físicos aportamos un valor diferencial al sector de las TIC